Debutaron como pareja a lo grande, con un oro en el Europeo de Berlín en 2018. Luego llegaron dos temporadas aciagas, la primera con una descalificación en el Mundial de Dubai que les dejaba sin medalla y la segunda con la pandemia de coronavirus y con una lesión. Pero Gerard Descarrega y Guillermo Rojo nunca claudican y como el ave Fénix, han resurgido de sus cenizas. La pareja española ha conseguido el billete para los Juegos Paralímpicos de Tokio tras hacer la mínima B en los 400 metros clase T11 (deportistas ciegos).

Hace una semana se quedaron a tres décimas de la marca exigida por el Comité Paralímpico Español (51.95 segundos). La lluvia que cayó en Sevilla provocó que se les escapara de las manos la cuerda que les une para correr. Esta vez, en un control celebrado en la pista de atletismo de San Pablo, con zancadas sincronizadas han alcanzado el objetivo tras cruzar la línea de meta en 51.42 segundos, que además supone mejor marca mundial del año.

“Estamos contentos con el tiempo porque no estamos preparando ninguna competición específica. Llevábamos más de un año sin competir y hace tres meses que empecé a entrenar tras la operación, así que muy bien, este resultado nos da tranquilidad para lo que viene”, ha explicado Gerard, que el pasado mes de septiembre pasó por el quirófano y le quitaron un fibroma que se había formado en el pie derecho a causa de una rotura en las fibras de la fascia plantar. Fueron meses duros ya que el dolor al correr era insoportable.